Los primeros 2 minutos transcurren en total calma, sólo se observa las cortinas cerradas de establecimientos comerciales, lo que indica que ya era de noche. Un auto se estaciona frente a los dos locales, la patrulla que venía detrás se estaciona y bajan tres uniformados. Sin preguntas, sin escalas, directo a lo que iban, uno de ellos se adelanta y patea la puerta del conductor. Uno más corre para auxiliar a su compañero, el tercero abre la puerta trasera del lado del copiloto. Los otros dos han abierto la puerta y golpean al conductor con lujo de violencia. Otros dos policías aparecen por el frente del carro, uno de ellos viene armado.
Un mujer baja del carro por la puerta del copiloto. Les reclama a los policías y ellos se le ponen enfrente para que no interfiera en la golpiza que le están propinando a su acompañante. Un policía tiene al conductor sujeto por el cuello, obligándolo a hincarse. Segundos después es sometido por el resto de policías y esposado. Los golpes no cesan. La mujer intenta intervenir una vez más, pero un uniformado se lo impide obstruyendo su paso.
Al conductor lo subieron a la patrulla, la mujer llama por su teléfono. Algunos policías rodean el carro, la mujer les dice algo, se detiene a platicar con ellos. Sobre el final del video se puede observar a un policía revisar la patrulla, cerca del faro derecho.
Hasta el momento no se ha esclarecido el motivo de la brutal agresión, el gobierno del municipio no ha emitido ninguna declaración. La Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato ya inicio una queja de oficio.
¿Abuso de autoridad o ejercicio de su trabajo?