Murmullo
Imitan las aves el dulce canto de las flautas,
aúllan los nocturnos lobos,
honrando a las imperturbables cuerdas de la lyra viol,
rugen las fieras como el impertérrito asesino
y se fragmenta la luz sobre las aguas
como el verso en la taimada pluma
del mendaz autor.
Beben las mansas bestias en plácidos afluentes,
semejando al aprendiz que se ha entregado,
al amante primoroso, al catador austero
y danzan las nubes cada noche
como el triste y desorganizado coro
de las almas aguijadas, enjutas, desoladas
de los astrosos hijos de las máquinas.
Mas no es el hombre la medida de todas las cosas
ni su razón la causa ni su voluntad la ley;
es, quizás, tan sólo un eco, un rumor, murmullo,
es solamente (¿solamente?) música y...
palabras.
Sahid Jiménez
No hay comentarios.:
Publicar un comentario