Esa
chispa que se enciende cuando dos miradas se cruzan.
Ese
perfume de tu cuerpo que se diluye entre mis sentidos.
Ese
dulce tono que oculta un discurso serio.
Esos
puños guerreros que luchan por lo bueno.
Esa
espalda tuya que danza en medio de la noche.
Ese
destello etílico que se te escapa con alegría.
Son los contornos de tu actitud los que erosionan en tu
piel esos paisajes de sensualidad. Soy aquel que tiene derecho a mirarte sin
morbo para poseerte sin tocarte. El rojo de tu labial, es lo único que de tus
labios puedo obtener, aunque prefiero el rosa natural.
Quiero morder tus emociones para hacerte vibrar el alma y
que tu cabello se enrede con mis sueños. En la lejanía los momentos harán eco. Dormir
en tu monte venus, despertar del sueño.
La inspiración viene en tren, con maletas llenas de ropa
y varios pares de zapatos de tacón, un cinturón muy atractivo, y un par de
labiales color sensualidad y ternura.
Un movimiento afilado en el despeñadero del placer,
atados de la delgada cuerda de la cordura, en picada a la oscura sima de tu
piel, donde los sentidos explotan.
Desnuda eres como una tierra perdida, un mapa que marca
con lunares el camino de tus sueños, los oasis de los viajeros perdidos en tus
dunas, sedientos de amor. Quiero arrancarte la piel con los dientes para
encontrarme de frente con tu alma, quiero atravesar con mi lengua flecha tu
cuello y asirme a tus deseos.
Hay serpientes en nuestro cuerpo que se inyectan veneno. Hay
pájaros azules en nuestro pecho picoteando para escapar de sus prisiones. Hay avispas
en nuestros ojos kamikazes que se cruzan en el aire. Hay coplas en nuestras
bocas que juntas forman poemas.
Que dulzura la de tu vientre al invitar a mi mano a
posarse. De tu piel néctar puro quiero beber.
Hoy
quiero embriagarme
de
tu recuerdo
beberlo
a sorbitos
gotitas
besos.
Voy
a empaparme
de
tu húmeda
esencia
deslizarme
en
tus pensamientos
fragmento
de realidad
una
falsa idea.
No
he dejado
de
cumplir
mi
promesa
pero
estoy
cansado
sediento
una
mujer
con
ojos de piedra
fuego
hechizo
solares
se
acerco
a
mi andar
me
encontró
extasiado,
de
sus labios
bondad
me
dio
a
beber
esperanza
sin
saber
quien
soy
de
donde vengo
¿quién
era
de
dónde venía?
Su
entrega
mi
tempestad
ha
calmado
en
su aliento
hay
mana
su
alma
liquida
acuática
subterránea
subrepticia.
En
sus manos
mercurio
mi
tristeza
limpio
en
sus prados
mi
mano
se
poso
en
sus montes
he
delirado.
La
ciudad
te
ha enfermado
tus
alas negras
ha
vuelto
sin
embargo
tú
sigues firme
en
el camino…
… me ha venido en gana, para ti, ser
quien quieras que sea… no lo tomes literal.
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