Una Tarde después…
Decidí dejar mis labios al filo de perderse en todo tu cuerpo, tus manos cubrían mi alma y a pesar de ser pequeñas lograban tomar todo mi amor y plasmarlo en tu mirada, tus piernas me rodeaban a punto de sofocarme - tierna suave y deliciosa - que era capaz de elevarme hasta un punto de tocar una estrella y bajarla para hacerla dueña del momento.
Tus piernas me pegaban a tu cuerpo, me lapidaban sobre tu alma, rodeaban mi cuerpo lentamente, y solo se daba el momento.
Hoy, solo esta el reflejo de tu alma, solo esta el olor de tu cuerpo en mis sabanas.
He despertado y no te encuentro a mi lado.
Húmeda esta la cama por lo que me doy cuenta de que no tiene mucho que te fuiste…
me recuesto y espero a tu regreso para volver a coronar otra tarde de primavera…
Como el momento más delicioso de la ternura…
Decidí dejar mis labios al filo de perderse en todo tu cuerpo, tus manos cubrían mi alma y a pesar de ser pequeñas lograban tomar todo mi amor y plasmarlo en tu mirada, tus piernas me rodeaban a punto de sofocarme - tierna suave y deliciosa - que era capaz de elevarme hasta un punto de tocar una estrella y bajarla para hacerla dueña del momento.
Tus piernas me pegaban a tu cuerpo, me lapidaban sobre tu alma, rodeaban mi cuerpo lentamente, y solo se daba el momento.
Hoy, solo esta el reflejo de tu alma, solo esta el olor de tu cuerpo en mis sabanas.
He despertado y no te encuentro a mi lado.
Húmeda esta la cama por lo que me doy cuenta de que no tiene mucho que te fuiste…
me recuesto y espero a tu regreso para volver a coronar otra tarde de primavera…
Como el momento más delicioso de la ternura…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario