Jorge Antonio Villanueva
Poeta, escritor y filosofo de banqueta
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Presentación
Nací cuatro días después del asalto al cuartel Moncada y esos aires de revolución que
cruzaron el Golfo de México insuflaron mis pulmones desde el principio.
Crecí en Nayarit entre el cerro y el río. Con la doctrina de la “Seño” Emeria, las primeras letras de Consuelo Loera y los paseos a las huertas de mango los domingos por la tarde, transcurrió mi infancia.
Un día salí de Ixcuintla para visitar otros lugares, pero siempre llevando conmigo los aparejos que me impuso su geografía.
Estuve en muchos lugares, conocí muchas mujeres, pero la que más ame era como la fruta que se come en los potreros de mi tierra en mayo, a la sombra de frondosos árboles, bajo la mirada vigilante de las iguanas: morena, dulce y caliente.
Algún día dentro de veinte, quizá cincuenta, tal vez cien años, habré de regresar a esa tierra de mis antepasados, tan llena de sol y tradiciones, para que mis huesos se peguen al paisaje, así como llevo sus imágenes pegadas en mi corazón.
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