Texto y fotos
by NiHiL
No cabe duda que el festival "Son del Barrio" representa un ejemplo de organización independiente. A partir del mediodía comenzaron las actividades en la locación ubicada en Calle 9 en Ciudad Nezahualcóyotl . Danza regional, poesía, música, teatro, talleres fueron parte de las actividades que se realizaron en esta tercera edición de "Son del Barrio". Siempre se mantuvo un ambiente festivo donde reinaba la alegría de los asistentes. Niños, mujeres y hombres convivían en un solo espacio en dónde se conjugaban la música y las actividades que se realizaban alrededor del enlonado que cubría de las vicisitudes del clima los sueños de una calle de Neza. La barda de un costado de un jardín de niños está pintada con las historias y mensajes de un pueblo que ha sido golpeado y sin embargo ha resistido y se muestra en pie de lucha.
Podríamos hablar bien y sobradas adulaciones para toda la gama artística que se presento en este festival, pero lo realmente cabal de resaltar es la capacidad organizativa de "Son del Barrio", que sin pedir ni un permiso, ni mendigar un centavo a las instituciones, lograron un evento significativo para su comunidad y que representa un avance en la conquista de la autonomía. En ningún momento se presentó ningún elemento de seguridad pública o servidor público a interrumpir el evento, además de que no hizo falta ya que, reiteramos, la reunión pasó sin percances manteniendo entre todos los asistentes un ambiente seguro. Una muestra de la gran capacidad de una comunidad para organizar actividades culturales de manera independiente, sin necesidad de intervenciones gubernamentales o intermediarios burocráticos.
La cultura y las artes no son, como nos lo han hecho creer las empresas y las instituciones, una mercancía de ornamento. El arte representa un alto grado de desarrollo de la técnica y la experiencia, en dónde se insertan la memoria colectiva y una identidad característica. Por medio de las distintas manifestaciones del arte se pueden obtener nuevas formas de conocimiento e interpretaciones de la realidad. Es decir, el arte, en su función estética cumple también una función política, social y económica. Las instituciones nos han hecho creer que el arte es un a esfera perteneciente a unos cuantos súper dotados de talento y que sólo unos pocos triunfan en el escenario. Lo cierto, es que han institucionalizado las artes, creando falsas "estrellas" que producen ganancias millonarias para sectores privados. Han cooptado de tal manera las funciones del arte, hasta el grado de invalidar sus habilidades históricas.
En "Son del Barrio" se reafirma esta identidad y memoria que se quiere borrar, que se quiere callar, que se quiere olvidar. En el escenario no había sólo una música bella, un poema lindo, una obra magnífica, una guitarra bien afinada. Sobre esas tarimas revoloteaba el ave de la libertad que con su canto reafirmaba una identidad, denunciaba sus problemas,contaba las historias del barrio. Entre cantautores, sones, punk y un buen rock transcurría la tarde, en el fondo los talleres de mosaico, defensa personal, reciclaje, vidrieria. Los niños abarrotaban las mesas, los talleristas siempre con gran amabilidad y disposición los atendían. Exposiciones de fotografía y todo el personal punk disfrutando del festival a fondo del enlonado, haciendo lo suyo, loqueando pero respetando el evento y la gente. El slam no se hizo esperar, los pies se enfurecen y marchan al ritmo de un buen riff, un canto agrio y los brazos aleteaban a todos lados en un auténtico "caracol de paz y baile". "Las brujas" pusieron a bailar a toda la gente, dieron inicio a una gran fiesta de alegría, baile, paz y resistencia.
Es posible emanciparse de las Instituciones. ¿Por qué tenemos que esperar a que un "artista" sea editado por una gran disquera, una gran editorial, una beca, un proyecto privado, para convencernos de que es un auténtico trabajador del arte? "Son del Barrio" es un proyecto que respeta la trayectoria y el trabajo de quienes desde hace años se dedican al arte. Le da voz a los proyectos locales y da vida a toda una comunidad de artistas. Aquí se muestra una importante labor social para una localidad, que teje redes de comunicación entre sus habitantes, creando espacios de convivencia ciudadana. Con esto se demuestra de lo que es capaz la organización Autónoma, sin intervenciones gubernamentales ni institucionales.
Son dos cosas las que hay que resaltar de un evento como este. La capacidad organizativa independiente de una comunidad. Es importante que tomemos las riendas de nuestro contexto histórico y no dejar que los pueblos se dejen manipular por un discurso hegemónico y enajenante. Es una responsabilidad social e histórica que teje una memoria para la posteridad y construye un mejor entorno, un contexto más sano y participativo. Es gratificante ver un evento de este estilo sin intermediarios partidistas. Además de la autonomía, la otra característica es la identidad cultural que se construye. Se da cabida manifestaciones culturales de distintas índoles que suelen estar presentes en la cotidianeidad de la vida, pero por cuestiones de violencia ideológica, quieren ser calladas o borradas del catálogo de "arte" por carecer de la supuesta belleza estética que se predica desde arriba. Son manifestaciones que además de su belleza, proyectan una identidad, hacen denuncias, delatan un lenguaje particular, hablan de sombras desveladas, gritan lo que el mainstream quiere que callemos.
Esperamos que vengan muchos festivales "Son del Barrio" para llenar las calles de cultura!!
GALERÍA FOTOGRÁFICA 1 de 3 partes
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