miércoles, 3 de abril de 2013

SONRISAS REVOLUCIONARIAS


By NiHiL

De todas las formas de rebeldía en la actualidad, la que me parece más importante es la capacidad para mostrar empatía por otros seres humanos. Hoy en día ir por la calle con la mirada levantada e intercambiar sonrisas con los transeúntes puede ser considerado un acto subversivo. Se puede llegar a considerar hasta revolucionario.

La gente camina por la calle con la cabeza agachada, ensimismada en sus asuntos o simplemente evadiéndolos, dejando su mente en blanco. Cuando mucho, van con la cabeza levantada, pero medio idos. Se tienen miedo unos a otros, somos una especie que genera desconfianza. Existe un aislamiento social que propicia que los delincuentes y acosadores se aprovechen de la falta de comunicación entre individuos que pretenden ser semejantes. No lo niego, es preferible no hablar con desconocidos por propia seguridad, pero vaya ¿es mucho pedir un gesto amable acompañado de una sonrisa mientras se sostiene la mirada? Tampoco digo que tenemos que ir por ahí como payasos saludando a todo el que se nos cruza en el camino, pero hemos llegado al extremo donde la situación propicia que se genere ese intercambio de miradas, una sonrisa, y la gente esconde la mirada, rehúye.

En otro tiempo me referiría a esa gente como autómatas. Un tipo de robot que sólo sigue las instrucciones con las que ha sido programado. Pero cabe a la perfección señalar la moda que en la actualidad idolatra a los muertos vivientes, los mentados zombies son la analogía adecuada. Últimamente han cobrado un gran auge, y yo no soy de esos fans que gustan de salir disfrazados como cadáver caminante, pero a veces me pregunto si no será un reflejo inconsciente de nuestra sociedad.

Gente muerta caminando por las calles como si estuviera viva. Se alimentan de cerebros, pero no porque les ayude a desarrollar inteligencia, o robarles sus pensamientos, sino sólo así, para saciar su apetito y acabar con los pocos que aún piensan. No tienen planes macabros para conquistar el mundo, o peor aún, para destruirlo y acabar con toda la humanidad. Ni pretenden ser delincuentes con robos maestros y volverse magnates a costa de vidas humanas. No, los zombies sólo comen cerebros para que todos sean una enorme comuna mundial de cadáveres mugientes. La gente de hoy en día no es muy distinta. No estoy seguro de que la gente moderna esta viva, realmente viva, llena de entusiasmo y con ganas de desarrollar todas sus capacidades, cuerpo, mente, espíritu, llenos de emoción. Yo veo a la mayoría muertos, sin alma, sólo con un cuerpo que funciona sin pensamiento alguno, ni consciencia, van de un lado a otro con la mente en blanco, se mueven por inercia.

Cuando entre la multitud se aparece alguien vivo, un ser pensante, los zombies arremeten contra él aturdiendo con ese extraño sonido que emiten, parece que berrean, mugen o algo por el estilo. Los zombies nunca quieren escuchar nada interesante, entre menos los hagas pensar mejor, y si tienen oportunidad te harán creer que pensar es algo malo, y te orillaran a sus vicios antipáticos, para que dejes de pensar y seas uno más de ellos.

No entiendo bien que pretenden con las marchas zombies y toda la parafernalia que se ha desatado alrededor de este fenómeno. Basta con meterte al metro, subir al transporte, llegar a la zona de trabajo o la escuela, y levantar la mirada más allá de esas personas con las que compartes intereses e intentar intercambiar una sonrisa para recibir a cambio una evasión y ese extraño berreo de zombie.

Si eres de los pocos que aún están vivos, comunícate con otros vivos. Ese virus que los vuelve a todos estúpidos autómatas, dígase zombies, esta arreciando con la humanidad a través de la televisión, radio, revistas, publicidad, juguetes, y cualquier medio de comunicación humana para limpiar sus cerebros. La vacuna se llama humanismo. 

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