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viernes, 13 de febrero de 2015

Mexicano es asesinado por policías Estadounidenses



Antonio Zambrano Montes de 35 años, fue "abatido" por elementos policíacos de Pasco, Washington la tarde del martes 10 de febrero.

Todo comenzó cuando la policía recibió una llamada reportando a un sujeto lanzando rocas a los automóviles en una intersección vial, cerca de un centro comercial para latinos. Una patrulla acudió al lugar e intentaron detener a Zambrano, quién intento huir corriendo, pero segundos después se detuvo. Los uniformados ya habían lanzado los primeros disparos sin dañar a nadie, Zambrano se detuvo y se entrego, aún así los policías abrieron fuego.

Originario de Michoacan, residente en Pasco desde hace 10 años. El pasado lunes acababa de salir de prisión, cumplía una sentencia por agredir a un policía y posesión de metanfetaminas.

La Secretaria de Relaciones Exteriores ha condenado el asesinato y exigido que se investigue a fondo el desafortunado suceso.

La policía local ha sido relacionada con al menos otros 4 asesinatos en los últimos 6 meses.

En 2014 se vivieron actos de impunidad ante la brutalidad policíaca en Guerrero con los 43 normalistas desaparecidos, y la muerte de dos afroamericanos por policías en Ferguson y New York.

Al respecto, el pasado miércoles, un grupo de activistas se manifestaron frente al ayuntamiento de Pasco con mantas en donde se leía "Stop police brutality" (detengan la violencia policial), "it was Rock" (era una piedra).

La difusión del video en redes sociales ha desatado una polémica alrededor.


lunes, 14 de octubre de 2013

Con Todo Respeto...

Así como Garfield, somos muchos los que odiamos los lunes. Más que el comienzo de semana, parece el retorno al infierno. El animo suele ser muy bajo en toda la población, pero nunca falta el alegre optimista que se levanta con toda la “vibra positiva” para “echarle ganas” a la semana. Pero saben qué, más vale que borren esa sonrisa falsa, tiernamente fingida para repercutir positivamente en la actitud del día. No hay nada que alabar en este país de mierda, al menos nada que venga del orbe humano.  Por el contrario, el gusto nace de maldecir a este Estado que no es Nación.

A pesar de mi aparente negativa actitud, siempre intento mantener la buena cara ante las malas situaciones, tanto personales como sociales, cuestión está última que muy poco perciben aquellas enajenados en la primera. Esto me había impedido, hasta esta mañana, encontrar el objetivo preciso a quien dirigir, con todo respeto, mis insultos.  Pero algo me decía que en los telediarios matutinos o en el periódico del día, encontraría mi “target” idóneo.

Dicho y hecho, los diarios incentivaron mis energias. Romero Deschamps, los actores de las reformas, Ponzoñoli, perdón Ponzanelli, el “restaurador de El caballito, cualquiera de los tres mojigatos del Pacto por México, las religiones, a los explotadores y traficantes de humanos, a los carteles, a la policía, y un sinfín de asquerosos humanos deplorables para vida en todos los géneros. Estuve a punto de dedicar está nota, con especial dedicación, que para único que se mueven es para pedir derechos lúdicos sobre la cannabis y que no los criminalicen. Van y se paran ahí, enfrente del Senado de la República, a exhibir sus enclenques ideas, revestidas de cuerpos que muestran signos de una adicción y no una recreación.  



Yo por supuesto que estoy a favor de la legalización de la marihuana, pero paradójicamente he desarrollado una fuerte aversión a todo ese marihuanero que porta orgulloso la bandera de la planta como si fuera algo digno de festejarse. ¡Payasos sin quehacer que sólo buscan alimentar más su parasitismo social! Una verdadera manifestación en pro de la legalización de la ganja, no debiera tener como prioridad la obtención de derechos lúdicos para el consumo de la misma y zonas de tolerancia. Debe fijarse, con mayor importancia, en la eliminación de los aspectos negativos que en la actualidad se han desarrollado por la existencia de un mercado ilegal. No se trata de abrir “parquecitos” donde se puedan poner yonkis los nenes, ni de darle a fumar de un vaporizador a tu abuelita diabética porque así lo viste en uno de esos espectaculares documentales que revelan la verdad.  Se trata de eliminar los robos perpetuados por acérrimos adictos, olas de violencia, territorios controlados por carteles a través del manejo del miedo y la extorsión, secuestros, y por si fuera poco, acabar también con una especie de oscurantismo en las investigaciones “científicas”, que nos permitan obtener datos reales sobre los efectos y síntomas de la yerba. Se requiere una legalización de la planta para mejor controlar el mercado y poder brindar tratamientos adecuados al adicto. Primero hay que eliminar los actuales aspectos negativos para poder trabajar en los posibles futuros aspectos positivos. El consumo a temprana edad afecta los cerebros, pues aún las redes neurológicas son muy débiles, aunado a la poca resistencia que sus cuerpos presentan causado por la mal nutrición, ha dejado una pandemia de jóvenes que permanecen como idiotas mientras se encuentran bajo los efectos del THC. Pero hay otro tipo de consumidores que han tenido que descubrir por cuenta propia como contrarestar estos síntomas a través de la experiencia directa, pues toda la literatura al respecto es muy ambigua debido a que los estudios no se pueden desarrollar genuinamente debido a una absurda prohibición. Después de este breve paréntesis anti-marihuanos pero pro-marihuana, vamos al verdadero asunto. A pesar de la apatía que me provocan estos asquerosos,  me parecen simpáticos y no merecen mis respetables… al contrario Sakazam, pa’ tronarnos las manos , ¿o queso?.




Zac Mukuy Vargas

En esta ocasión me quiero dirigir, con todo respeto, a tres jóvenes dirigentes del sector juvenil dentro de cada uno de sus partidos políticos respectivamente. Zac Mukuy Vargas Ramírez (PRD), Cristopher James Barousse (PRI) y Everardo Padilla (PAN) (desde los nombrecitos chingao).  Hay que estar al pendiente de esta “nueva juventud política”, estimados dopados, no los pierdan de vista, pues ellos podrían ser las próximas caras de los partidos políticos actuales, ellos serán los que inyectaran la política de nuevos bríos… por supuesto, si los actuales fósiles políticos se los permiten. Pa’ pronto, a estos “jóvenes políticos” no les interesa acabar con la pobreza, mucho menos con la delincuencia, no están interesados en cultivar las artes de nuestra nación y voltear el rostro hacia “el otro” que fue excluido de su propio santuario nacional, el indígena. Tampoco les interesa el impulso de las ciencias y las tecnologías para el mejoramiento de la nación y la cobertura de empleos. No les interesa el problema de las drogas y la violencia. Por supuesto que no, son tan novedosos que lo único que traen son nuevos contenidos a las viejas estructuras clásicas, las mismas que los excluyen y las mismas que alimentan.  Es más, ni siquiera les interesa formar un buen partido, viejo o nuevo, de lo único que nos hablan, es de su afán por ser “lideres” de su partido y el porque siempre se ven los mismo y viejos rostros. En resumen, la misma gata pero revolcada, con distintas palabras y muy al modo de sus respectivos partidos se quejaban, como buenos nenes, de que los adultos no los dejan jugar con ellos, que los ven como sus papas y que los consideran niños aún cuando ya son grandes (Zac), o que buscan que halla mas participación joven en los partidos, como menciona Cristoperro, a quien se ve que sólo le interesa reclutar más militantes al partido, pues la nuevas generaciones no parecen fáciles de comprar con despensas o dinero. Por eso, incluso, pretende infiltrar gente al consejo universitario de la UNAM. El más reservado, por supuesto es el buen Ever (¿se acuerdan de “matando cabos”, for- ever?) Quien se centra a retomar las palabras de los “jóvenes políticos” anteriores para denunciar la presencia de juniors en el tricolor y la falta de claridad al momento de seleccionar quien le entra a los asuntos más serios de la política.

Everardo Padilla


La juventud, la verdadera juventud de esta nación, no le interesa realmente militar en alguna de las antiguas corporaciones de mascara política que han saqueado al país, llámese como se llame, PRI, PAN, PRD. Así halla tenido orígenes genuinamente bondadosos o estén limpios de escorias en la actualidad (no me hagas reír), ningún joven consciente quiere adherirse por voluntad propia a sus filas. Los jóvenes de está nación no necesitan partidos políticos, sino, primordialmente, una consciencia social y no la hay. ¿por qué? Porque a nadie le interesan realmente las cosas “serias”, hay una inmensa campaña dirigida hacia los jóvenes dedicada principalmente al consumo de chatarra, desde comida hasta espectáculos y servicios innecesarios, lucrando con sus huecos emocionales que surgen de manera natural por la edad, y, si es posible, aumentándolos y manipulándolos para generar una imagen vacía de la sociedad del consumo. Las campañas de fomento a la lectura son una basura, las becas deportivas escasas, la caza de verdaderos talentos intelectuales nula, y el incentivo diario a ser un ser social que pertenece a una comunidad en la cual repercuten todos y cada uno de sus actos, inexistente.


Cristopher James Barousse


Jesús Zambrano, César Camacho y Gustavo Madero, actuales dirigentes de los partidos políticos que son protagonistas en la escena política, deben de estar carcajeándose de los sueños ilusos de estos “jóvenes políticos” a quienes mandamos, CON TODO RESPETO…


A CHINGAR A SU MADRE!!!

martes, 24 de septiembre de 2013

CON TODO RESPETO... (I)

Suenan los despertadores antes de que salga el sol. Una llama en el corazón se enciende al instante de abrir los ojos, se escapa un suspiro de escondida resignación. Es una flama que nunca se apaga mientras halla vida. En el corazón están depositados los sueños.

Miles de personas se levantan  muy de temprano en esta nación para trabajar en sus sueños, para perseguirlos, construirlos, desarrollarlos; pertenecientes al ramo de lo que se ganan el pan de cada día con su trabajo, o se disponen a entrar en ese odioso ciclo con el esfuerzo de sus estudios. Hay quienes tienen que desempeñar las dos tareas. No importa ya la clase, la edad, el color, la raza, la nación. Todos hacen un esfuerzo sincero, se entregan a cada instante y les aflora un sentimiento de fuerza, de endurecida bondad, que les impulsa a dejar atrás todo aquello que les hace mal y buscan encararse con ese misterio que llaman libertad, fuente de felicidad. 

Día con día la misma historia para convertir todo su esfuerzo en monedas o billetes, símbolos materiales de su trabajo acumulado. Después intercambiaran ese dinero por las cosas o servicios necesarios para satisfacer sus nececidades. El dinero es una ficción que representa trabajo, esfuerzo, tiempo invertido, vidas dejadas, sacrificios y muchas cosas más, dinero es sólo una representación material de algo inaprehensible, de algo que no siempre lo puedes meter en una cartera e intercambiarlo por algo que te guste. 

Pero hay otra clase de sujetos que se las han ingeniado para no trabajar y por el contrario, engañar a quienes sí lo hacen y robando su dinero. No hay que confundir a este tipo con el ladrón común, que ejerce la violencia abierta y la intimidación para salirse con la suya, atentando contra la vida del otro y la mayoría de las veces provocando daños visibles. Éste al que no referimos, si bien ejerce la fuerza, lo hace de una manera más disimulada en un plano intelectual, forzan la verdad de las cosas a su manera, confunden la razón de su contrincante y moldean los argumentos valiendose de la palabrería y la demagogia. Se dicen sabedores de todo y no saben nada, pero con cierto arte de la contradicción amedrentan las mentes jóvenes, quienes naturalmente más inexpertas se muestran ignorantes antes estas tretas. A los miopes estos charlatanes se les exhiben como grandes místicos, quienes sólo manejan una arte de la simulación de la verdad y ofrecen sus soliloquios a cambio del dinero de aquellos que tienen el dinero para pagar al impostor sus falsos conocimientos. 

A esta clase de sujetos pertenecen los políticos actuales, sucios versadores de mentiras, se valen del engaño para robar el fruto del trabajo ajeno. No sólo eso, sino que se dieron cuenta que con esa extraña virtud del engaño podían manipulara sus interlocutores, con lo que dieron paso a un nuevo nivel del arte escénico. Se convirtierón en los creadores de una gran obra de teatro llamada el Estado y la Sociedad, y engañaron a todos acordonando sus miembros, convirtiendolos en sus títeres. Se inventaron unas leyes positivas que hacian a todos sus títeres respetar, pero que obviamente para ellos les eran ajenas. 

Se han hecho de su teatro un infierno para las marionetas, y el escaso y selecto público de los simuladores son sólo cerdos a quienes nada les importa. 

A toda esa sub especie humana de sucios políticos que se engalanan a costa del trabajo ajeno y lo roban por medio de engaños y pseudo gobiernos...

Con todo respeto,  A CHINGAR A SU MADRE!!!



martes, 8 de marzo de 2011

Ser migrante no es un delito

Hoy es viernes. ¿En qué se diferencia un viernes de los demás días de la semana? Es el hervir de un caldo donde se aglutinan los pensamientos de cada individuo. Es el clímax de una historia de 7 días que comienza en lunes. Después del viernes, dos días de descenso emocional, y otra vez a empezar. La prisión, la cuota, el existir, el tiempo, el destino, la determinación, el perecer, el revivir muriendo, el respirar, el suspirar, en una palabra, la rutina.

Al pasar el mediodía, en alguna parte de las orillas de la ciudad, un jovenzuelo que yace sobre su cama abre con pereza sus ojos. Remueve las cobijas con sus pies, se vuelve a poner cómodo y termina por tumbarse sobre el colchón un rato más. Cierra los ojos y medita respecto a las actividades de su día. Frunce el ceño, señal de que algo ha recordado. Se intenta levantar, pero su cuerpo no responde. Se esfuerza, persiste en levantarse, se abre los ojos con los dedos, se sacude la cabeza, saca la lengua y se da de zapes. Ya casi… ¡Nada! De vuelta entre las cobijas.




En algún momento saco fuerza de flaqueza, se levanto con los ojos cerrados, arrastrando los pies, hurgándose la nariz, estirándose como gato. Su cara es mas similar a un perro de la raza shar pein. Hoy ira al cine a ver una película de estreno que parece una buena propuesta por parte del cine mexicano después de reiterados fracasos y escasos éxitos. Se llama “presunto inocente” o al menos eso cree él. Ha llegado con gran heroísmo hasta la sala de su casa, toma el teléfono, marca:

          -Hola- Él

          -Hola-Ella

          -¿Iremos al cine?-Él

          -No, ¿Qué crees?- Ella- habrá una movilización en la casa del migrante Juan Diego, y voy a ir. De hecho ya voy para allá…

Él sólo quería acordar unas cosas. Cine, punto de encuentro y hora de encuentro. No acababa de entender lo que oía. Se acababa de lastimar el lagrimal con la uña intentando sacar una lagaña. Necesitaba acabar de despertar para comprender lo importante de la situación.

          -Haber, ¿entonces?- Él

          - Quizá podrías tomar unas fotos- Ella

          - Eso me parece perfecto- Él

          - ¿Vienes?- Ella

          - Voy- Él

Tomas una combi en la López Portillo, te bajas en Chilpan, caminas rumbo a la termoeléctrica, doblas a la izquierda y, antes de interceptar con las vías del tren, tienes que encontrar una iglesia, a un costado esta la casa del migrante. Sigue las instrucciones y llega sin dificultades, inspecciona el lugar. Ella sale a recibirlo, él se introduce en el lugar con extrañamiento, un tanto confundido, no entiende muy bien la situación, tiene ansias de entrar y capturar información que le ayude a ubicar mejor sus pensamientos. Pasa por un pequeño cuarto donde se tiene que registrar en una libreta. Lo anotan, no se anota el mismo. Hubiera deseado hacerlo él y boikotear la libreta, poner un falso nombre, sólo por ver que pasaba. Germán Genaro Gómez Valdez Castillo, o Rubén Darío, Octavio Paz quizá. No. Ya es mucho decir. Quizá nada.

Al pasar a la otra habitación se congela ante la especie de información que impresiona sus sentidos. En un instante empieza a tomar plena conciencia de lo que hace allí. Esta presente la CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos) hay cámaras fotográficas y televisivas, cámaras de aficionados, micrófonos. Movimiento por un lado, por otro. Se preparan letreros. Mientras, a un chico de 21 años lo comienzan a entrevistar. Se llama Kevin y viene de Honduras. Los voluntarios de la casa hogar se mueven de un lado para otro como hormigas, como abejas, como humanos comprometidos con la causa, con su labor. Pasión encendida, motor de la acción.

En este cuarto hay migrantes sudamericanos que van en busca del sueño americano. Vienen desde sus países atravesando México para llegar a los Estados Unidos. Creen que ahí esta la esperanza de una mejor calidad de vida. Honduras, El Salvador, Guatemala y otros países. Hoy salen a las calles en manifestación a representar simbólicamente el viacrucis del migrante. Piden respeto, tolerancia. Salen a mostrarle a la gente que no son delincuentes, que ellos sólo van en busca de una mejor calidad de vida y apoyo para sus familias. Traen en sus manos letreros con frases de reflexión, y preparan una caminata en silencio. Cargaran una cruz de madera que se turnaran, y harán doce paradas para leer algunos pasajes de la biblia que resultan relevantes para la ocasión. La caminata será de la casa del migrante hasta la estación del tren suburbano Tultitlan. Un punto que era clave en el viaje de estas personas, donde anteriormente se podía coger el tren y reanudar el viaje a tierras norteamericanas. Un obstáculo más para el ya de por si peligroso viaje.

Kevin marcha hoy con todos los demás migrantes. Él es un joven de 21 años que viene de Guatemala. Deja en su país a una hija de ocho meses y a su esposa. El viaja por necesidad económica. En su país se dedicaba al oficio del dibujante. Ganaba alrededor de 600 quetzales semanales, los cuales no le eran suficientes para solventar sus gastos. Decidió arriesgar su libertad, su vida, porque tiene fe en Dios. No tiene miedo afirma él. Aunque migrar signifique la perdida de derechos, abusos, secuestros, asesinatos, y demás tipo de crímenes y violencia, la necesidad lo hace salir de su país. Le quiere hacer saber al gobierno que no esta en contra de él, pero le pide que se sensibilice, que ponga su mano en la conciencia y en el corazón. Le hace saber al las autoridades que, aunque se obstinen en no dejarlos pasar, en poner barreras para que pasen, mientras las condiciones de su país no mejoren, los migrantes seguirán existiendo. ¡Guatemala esta cansada de abusos!

Entre las 4 y 4 y media, la movilización se pone en marcha. Toman pancartas, letreros, lonas, y una larga manta con frases de aliento, de unión, de protesta, de hermandad, frases de corazón que solo buscan hacerse escuchar entre aquellos que se niegan a escuchar. Dibujos, palabras que solo pretenden insertar su imagen en las miradas que cierran los ojos ante el problema. Un estado multicultural, ¡protesto! También va otra lona con la republica mexicana dibujada, en la cual se traza el camino del tren y con imágenes simbólicas se representa la muerte de aquellos que perecen en el camino. Como se dijo, se turnan para cargar la cruz, cada uno representando su propio sufrimiento. La policía municipal escolta la marcha sin ningún inconveniente. El megáfono exhala palabras de fe y apoyo a los migrantes, dirige la marcha, prepara el camino, guía, y da las respectivas pausas para leer las frases bíblicas.

Los reporteros hacen su trabajo, estorbar. Algunos entrevistan, otros fotografían, incómodos espectadores que posiblemente nada reflexionen de lo que acontece. Los manipula una extraña obsesión de poseer información, manipularla y controlar individuos en masa. La marcha trascurre bajo el fatigante sol.






Caminan por el medio de las vías del tren, a un costado de la carretera Cuautitlán-Lechería. No hay tiendas cerca y a él sólo se le antoja un cigarrillo. Esta sediento, pero prefiere un cigarrillo. De reojo logra divisar a un incauto que ha entablado algún tipo de dialogo con un fotógrafo a quien le ofrece un cigarrillo. No puede perder esta oportunidad de obtener un cigarrillo, y mejor aun, la hipocresía social hará inevitablemente que por ser amable, el otro sujeto se lo regale. Pobre ingenuo.

          -Hola, ¿Me vendes un cigarrillo?- Él, con otro educado e imprescindible canón de educación más que marcado

          -Por supuesto, tómalo- Incauto individuo prosiguiendo sistemáticamente la obra de teatro.

          - ¿Cuánto te debo?- Él, repitiendo el guion una vez más en un escenario diferente.

          - No, cómo crees, llévatelo- Incauto individuo.

No acabo él de encender su cigarrillo y prestas acudieron voces suplicando un cigarrillo. Regalado, por supuesto, ¡que cinismo! Se acabaron sus cigarrillos. Que patético.

Él se alejo para disfrutar su cigarrillo, sin saber la amarga resequedad que le provocaría bajo el sol y sin agua. Pero el “taloneo” incidental que se ha presentado con el sujeto de los cigarrillos le ha provocado una risilla disimulada, pero que no puede pasar inadvertida a otra risa que también se ha percatado de la situación. “No se te vayan a acabar los cigarros” dice un poco sarcásticamente. Él sólo atino a brindar con su cigarrillo, y ambos le dieron una profunda calada.

Aquellos que habían ido por los cigarrillos eran migrantes, si para él fue un alivio fumar ese cigarrillo, se imagino el gusto de los migrantes al saborear el suyo en medio de su arduo viaje. Aquellos, ¿Quiénes son ellos? Tienen nombres, tienen familia, tienen país aunque lo estén abandonando, tienen inteligencia, emociones. Tienen vida. No son ajenos a la sociedad, a la humanidad. ¿Por qué tantos los ignoran si son tantos quienes saben de ellos, de los migrantes?

Kevin Daniel Santos, 21 años, Guatemala, migra por necesidad económica. Jorge Alberto Morales, migra por necesidad económica. Jorge David Navarro, 24 años, El Salvador, migra por necesidad económica. Norman Galeano, Honduras, migra por necesidad económica. Roger Arteaga, 36 años, Honduras, migra porque sus hijos están en Estados Unidos. José Walter, El Salvador, migra por necesidad económica. Vanessa Quiroz, Honduras, migra por necesidad económica.

Hombres, mujeres, niños, adultos, jóvenes. ¿Merece toda esta gente este calvario? Por culpa de una economía fracturada y dividida, que ha hecho del humano una mercancía más para el mercado, que no permite oportunidades de desarrollo para las clases marginadas. Una economía que ha hecho de la vida una relación de producción entre individuos, centrando la felicidad en una acumulación de riqueza. ¿Dónde ha quedado la dignidad humana? El dinero se ha vuelto un símbolo importante en la vida de todo ser humano, es necesario examinarlo con cautela.



Las fronteras son un invento, una ficción, la materialización de la idea más absurda de divisiones, discriminación. ¿Por qué coartar la libertad del individuo de trasladarse a donde él quiera? No tiene que pedirle permiso a nadie para trasladarse a donde él quiera. Es difícil entender a aquellos que llegan a creer que un pedazo de mundo es de su propiedad. Lo llaman país, para delimitar su sociedad, sintiéndose único y autónomo con una identidad singular. El instinto de patria, de pertenencia, que es lo mismo que un perro marcando su territorio con sus desechos. Es dejarse llevar por el instinto sin razonar cabalmente. Se ultrajan los derechos humanos, se esconden sombras de violencia, llantos, sufrimiento, sangre.

Intentar conseguir una mejor vida arriesgando la que ya se posee. Te juegas todo. Doble o nada. Pierdes o ganas, y se vale de todo, solo pierdes si te deportan, si te vuelves preso, o caes muerto. ¿Juegas a vivir? Cuando se cae tan bajo, y ya no hay nada que perder, por qué no arriesgarse, si solamente queda todo por ganar.

A un costado de la estación del tren suburbano Tultitlan, los migrantes tenían un buen punto para subir al tren y retomar su camino. Hoy esta cercado y obstaculizado. El lugar esta vigilado. Ese era, relativamente, un lugar seguro para retomar su camino, ahora ya no. La marcha ha concluido, algunos dedican palabras de reflexión, de aliento, de fe. Pocos minutos después la policía municipal lleva a todos de regreso a la casa del migrante. Donde todo comenzó.

Todo ha cesado, todo se ha calmado. Abrazos fraternos, pláticas, sonrisas intercambiadas, miradas cruzadas. Una comida. Un descanso, ver la televisión. Pero los voluntarios de la casa no parecen cansarse, no dejan de trabajar, no cesan de ayudar. Reparten ropa, ayudan a los sudamericanos a comunicarse con sus familias, platican con ellos. Algunos descansan, mañana hay que partir.





Al fondo, en el comedor, la Hermana Leticia Gutiérrez y la Hermana Guadalupe Calzada Sánchez platican sobre la marcha. Ellas son las principales encargadas de hacer que esta casa funcione. Son dos mujeres motivadas por la fe, al servicio del Señor Jesús.

En la casa se brinda albergue de 48 horas que puede variar de acuerdo a las circunstancias. Allí se les da de comer, vestido, descanso, atención médica, psicológica, espiritual o jurídica en caso de requerirlo. En la Republica mexicana existen 54 casas del migrante pertenecientes a la iglesia católica. Esta en particular, cuenta con el apoyo de los vecinos de la comunidad, el apoyo psicológico es brindado por el DIF, y la CNDH da capacitaciones a los cuerpos policiales.

Muchos simplemente desconocen la gravedad del problema o hacen caso omiso, pensando que no es de su incumbencia. Los migrantes no son sólo sudamericanos, también los mexicanos intentan entrar al país norteamericano todos los días arriesgando sus vidas. Es momento de tomar conciencia sobre nuestras leyes, recapacitar sobre nuestra vida y nuestro entorno. Las propias conductas normativas de los estados que supuestamente deberían garantizar un orden y libertad social, son las que están impidiendo el libre desarrollo del individuo atentando contra su libertad, contra su humanidad.






De vuelta a casa, el viernes esta por terminar, y él de regresar a la rutina. La película será otro día. O quizá fue ahí mismo, con él como protagonista, y ni siquiera se percato. La vida en ocasiones se asemeja a un rodaje cinematográfico, con director de fotografía y toda la cosa.



Venga hermano americano. Cuantas con apoyo. Despliega las alas de tu libertad.

domingo, 28 de febrero de 2010

La Corrupción en México


Uno de los grandes vicios que a permeado en la sociedad mexicana a lo largo de su historia es la corrupción. Desde la época prehispánica, colonial, independiente, revolucionaria, posrevolucionaria y contemporánea, la corrupción ha estado presente, se ha dado, se le ha asimilado y se le ha visto como una conducta habitual que acompaña a la función pública.


La idea general que tenemos de la corrupción en nuestro país es el empleo indebido del poder, la desviación y el mal uso de los recursos públicos para el beneficio personal, desatendiendo el interés colectivo. Gracias a esta idea el llegar a un puesto público en nuestro país, lo hace ver como un botín y no como la manera más eficaz de poder ejercer la vocación de servicio.


El grado de corrupción consentido en nuestro país es muestra de la clase de madures política que existe en nuestra sociedad. Una sociedad, sumisa, débil y cómplice, la corrupción la vemos todos, la toleramos y la aprobamos, ya que la consideramos una costumbre y no como un vicio nocivo para el país.


La corrupción se ha infiltrado en los usos y costumbres de nuestra sociedad y se ha enquistado allí, provocando que a la corrupción se le vea como el aceite que hace resbalar el complejo engranaje del sistema, como la única manera de hacer funcionar la maquinaria política, económica y burocrática del Estado.

La sociedad mexicana arrastra este vicio desde hace años y quitárnoslo será en verdad algo revolucionario, y es que en nuestro país la corrupción implica una serie de intereses interconectados que se han privilegiado a costa del interés colectivo y del desarrollo nacional.

Provocando así, que en la sociedad mexicana se cree una cultura sobre la corrupción, una cultura de la ilegalidad, una cultura que respalda y protege a esa maraña de intereses privados, que son vistos como el curso legal de las influencias.


Pero no podemos seguir consintiendo, tolerando y aprobando, la idea de que “el que no transa, no avanza” en este país. Puesto que la historia nos demuestra que no ha funcionado este paradigma.

Los abusos, la ineficiencia, la ineficacia, los rezagos, los atrasos, las injusticias, las desigualdades sociales, los privilegios, la pobreza, la impunidad…son pruebas ineludibles que nos demuestran que la corrupción no ha ayudado al desarrollo nacional, por que antepone los intereses privados y aplasta el interés público.


El combatir a la corrupción es una tarea titánica, que requiere de la participación unánime de la sociedad, de la voluntad de querer cambiar la situación, mejorar el contexto, terminar con las pantallas de humo que se han desplegado, por parte de los gobiernos ante la falta de proyectos de fondo para abatir el problema, o como simples venganzas coyunturales entre la clase política. Y es que en un país como el nuestro la corrupción permite a los gobiernos aparentar la promoción del cambio, mientras se dan el lujo de no cambiar nada.


El combate a la corrupción es necesario e inevitable, si queremos ser una sociedad democrática y moderna, sin diferencias sociales e injusticias, sin impunidad y con valores éticos, que coadyuven a una mejor convivencia social. Por que una sociedad que consiente, permite y aprueba la corrupción es una sociedad que rebaja a sus ciudadanos, en su ética y condición humana.


Si queremos terminar con la corrupción debemos trabajar todos como sociedad en conjunto, trabajar con unidad y con voluntad de cambio, para construir una cultura que favorezca a la organización de una sociedad en la que prevalezcan los valores éticos. Partiendo de aquí para la creación de una cultura de la legalidad y el respeto a un Estado de Derecho. Estos elementos son claves para una sana convivencia en una sociedad moderna y democrática.

domingo, 21 de febrero de 2010

La Necesidad, la Voluntad y la Fortuna

Es indudable que el pensamiento político de Nicolás Maquiavelo aún tenga vigencia.

Para Maquiavelo la política se rige por tres elementos indispensables: la necesidad, la voluntad y la fortuna; elementos que constituyen los pilares de su obra cumbre El Príncipe.

Cuando Maquiavelo habla de la voluntad se refiere a la libertad con que obra el príncipe para lograra sus fines, acciones que se ejercen sin obstáculo, que se realizan por deseo, que son ejecutadas por gusto del príncipe, que persiguen fines y se hace de medios para poderlas lograr. La libertad encumbrada en la voluntad de fe y la voluntad de razón.

La necesidad hace referencia a las acciones que debe practicar el príncipe, evoca a las acciones que en muchas ocasiones se contraponen a la libertad del príncipe, y que lo obligan a actuar según lo requiera las circunstancias. En la obra El Príncipe se plasma a la necesidad como lo que se debe hacer para mantener la estabilidad, no importa si las acciones son violentas o sanguinarias, puesto que siempre están cobijadas por el mandato imperativo de la necesidad.

Y por ultimo, pero no por ello menos importante, Maquiavelo habla de la fortuna, el factor que hace que cualquier acción o decisión tomada por el príncipe se convierta en objeto del azar, en una simple tirada de dados. Por eso todo lo que esta determinado por la fortuna es cosa de la suerte, del azar y del destino.

La política, está determinada por la necesidad, la voluntad y la fortuna. No podemos entender su pensamiento y tampoco su concepto de política, sin tener en cuenta estos factores.


La vigencia de su pensamiento la podemos comprobar al ver como las acciones dictadas por la voluntad de Felipe Calderón, son obstaculizadas y contrapuestas con la necesidad de actuar de una manera muy distinta, que vaya acorde con las circunstancias que lo rodean.

La fortuna en estos momentos no le sonríe a Felipe Calderón.


El paquete fiscal que mando al congreso, producto de su voluntad, y no de la necesidad, se ha visto en una constante crítica y vetado por una gran mayoría, muestra clara de que no ha podido formular las acciones necesarias que le exige el contexto que lo rodea, que le ayuden así a mantener la gobernabilidad de México o como diría Maquiavelo: para mantener la estabilidad de su Estado. Ante este escenario, por desgracia para Felipe Calderón, la fortuna que se inmiscuye en todo, no le sonríe.


Necesidad, voluntad y fortuna los tres ejes fundamentales del pensamiento político de Nicolás Maquiavelo, las tres fuerzas que tutelan el universo político, los tres axiomas que rigen el cuerpo de la política.

Esculturas Vivas en Bellas Artes

Festival Cultural en repudio a las agresiones de los granaderos a trabajadores del INBA Texto y fotos por: Paco NiHiL ¡Ave! C...